EXCURSION AL LAGO DE KORKOMO Y EL BILLETE PARA LHASA

El lunes dia 30 de marzo estabamos a las 7h30 en la puerta del hotel para ir a la excursion al lago Korkomo. El autobus fue haciendo paradas en diferentes lugares para coger gente para la excursion, todos chinos. La guia no paro de hablar en ningun momento por lo que suponemos que los pasajeros estarian superinformados de todos los lugares por los que pasamos. Juan Carlos y yo no nos enteramos de nada.

Xining esta en la falda de la plataforma de la mayor meseta del planeta, el Tibet. Al salir de Xining nos empezamos a introducir en la region fronteriza del Tibet, pero antes de eso paramos en una ciudad de la ruta de la seda en la que estan reconstruyendo su parte antigua, muy bonita y pintoresca. En este lugar Juan Carlos y yo dedicimos caminar solos porque seguir a la guia en la visita era absurdo puesto que no entendiamos nada. En nuestro camino nos encontramos con gente disfrazada de chinos tradicionales para hacer el papelon delante de los turistas (creo) y cuando les vimos se mostraron encantados de ser fotografiados y nos pidieron fotografiarse con nosotros. Lo mismo sucedio cuando entramos en un teatro donde estaban ensayando una obra para turistas en la que vimos los ensayos, nos hicimos fotos con los actores, y luego vimos la representacion.

Despues de esta ciudad ya penetramos en territorio de cultura tibetana. Paramos en lugares de culto repleto de banderas de oracion. El terreno ya era el tipico tibetano y la gente tambien. Aqui los cauces de agua estan todavia congelados y se ven pastando por los campos a ovejas superpeludas y a los yaks (ganado vacuno tibetano).

Sobre las 13 horas paramos para comer en un lugar muy frio junto al lago Korkomo. Nos dieron arroz tres delicias (o parecido) porque no sabian que ofrecernos, ni nosotros como pedirlo. El resto de los pasajeros comieron mas y mejor que nosotros, pero bueno, la comida solo nos costo como 80 centimos de euro. Ademas llevabamos galletas y frutos secos chinos.

En el lago Korkomo hacia un frio intenso debido sobre todo al viento. Las orillas del lago estaban cubiertas de hielo que arrastran las olas desde el interior del lago. Como ademas el dia estaba muy cubierto, el lago no era nada vistoso, fue realmente lo peor de la jornada, y eso que habia sido el motivo de nuestra excursion.

Ya de camino de vuelta hicimos un par de paradas en lugares de culto tibetano en el que habian chortens, mastiles con banderas de oracion, monolitos con textos en tibetano y yaks pastando en los campos resecos.

Ya a la vuelta a la ciudad supercontaminda de Xining nos fuimos a conseguir los billetes de tren para Lhasa. A Juan Carlos le habian llamado desde Kathmandu para decirle que en su correo ya tenia los permisos escaneados. Fuimos a buscar donde imprimir los permisos (ademas tenia que ser a color), pero los lugares estaban ya cerrados. En el cibercafe no imprimian nada. Cuando finalmente conseguimos imprimir los permisos en una tiendecita regentada por nuestro angel de la guarda, en la estacion de tren nos dijeron que necesitaban dos copias, por lo que tuvimos que volver a la tienda para imprimir mas copias. Ademas no quedaban camas baratas, sino solo caras, por lo que tuvimos que volver a salir de la estacion a un cajero para sacar mas dinero. De todo esto nos enteramos porque montamos tal revuelo en la sala de taquillas, que un policia fue a buscar a una trabajadora de la estacion de tren que hablaba ingles.

Finalmente y despues de dar muchas vueltas arriba y abajo, hablar con gente que solo entendian chino, conseguimos comprar los billetes a Lhasa para el dia 30 de marzo en compartimento, a nada mas y menos que 80 euros por 26 horas de trayecto. Pero no nos quedaba mas remedio, el tour por el Tibet esta programado para el dia 1 de abril y no se puede retrasar el comienzo del mismo porque el resto de componentes del grupo tiene cerrados los vuelos desde Kathmandu para sus siguientes destinos.

Celebramos la proeza de conseguir los billetes yendo a comer a la misma hamburgueseria que el dia anterior. La comida china esta buena, pero cansa.