A las 10 de la mañana del día 22 de enero marché en ferry desde el pequeño puerto de Malaca hasta la isla indonesia de Sumatra. Junto a mi se sentó James, un neozelandés al que no entendía nada de lo que me decía y que se estaba leyendo Por quién doblan las campanas, de Ernest Heminghway.
Sobre la una de la tarde el barco hizo entrada en el puerto de Dumai, cuya principal actividad es la de carga de las materias primas de la isla, como petróleo, gas y madera.
Sobre la una de la tarde el barco hizo entrada en el puerto de Dumai, cuya principal actividad es la de carga de las materias primas de la isla, como petróleo, gas y madera.