sábado, 6 de marzo de 2010

VISITANDO IGLESIAS ORTODOXAS DE MOSCÚ





Esta fue una mañana de visita a iglesias, empezando por la catedral de Cristo el Salvador. Después visité el extraño monumento naútico del zar Pedro el Grande, del que las malas lenguas dicen que realmente es Cristobal Colón. Resulta que se fabricó y se ofreció a diferentes ciudades de norteamérica como monumento conmemorativo del descubrimiento, pero siempre era rechazado por feo, grande y desproporcionado. Finalmente lo compró Rusia y lo colocaron en la confluencia de los ríos diciendo que era una estatua de su zar.
Crucé el río y uno de sus afluentes que estaba parcialmente helado, y visité una zona repleta de pequeñas iglesias ortodoxas. Hacía un tiempo gris y frío, alrededor de -5º; pero al no hacer viento se podía estar en la calle, siempre que no te quedaras parado. A la vuelta, en el puente que lleva a la plaza Roja había una gran cantidad de limusinas de lo más pomposas: Hummer, Cadillac, Rolls-Royce, y pude comprobar que eran recién casados que iban allí con sus familias a fotografiarse delante del Kremlin. Algunas de las novias iban en tirantes a pesar del frío reinante.
Volví a atravesar la plaza Roja y busqué algún sitio donde comer. El McDonalds junto al Kremlin estaba absolutamente abarrotado, con lo que finalmente me metí en un diminuto establecimiento de comida rápida donde me comí lo primero que vi: una patata cocida gigante, abierta por la mitad y con algo de salsa encima, y un hojadre con dos diminutos trozos de salchicha y queso fundido, más una rocacola. Después de tan rico manjar y algo congelado, volví al hostel.
Allí estuve descansando un largo rato, me tomé un café para entrar en calor, y sobre las 20 horas salí de nuevo, esta vez a recorrer las lujosas estaciones del metro de Moscú.

6 comentarios:

  1. Vaya pedazo de mamotreto la estatua de Colón, no me extraña que no la quisiera nadie y le cambiaran el nombre haciendola pasar por la de Pedrito.
    No sabía yo que por la calle se podían hacer chascas y menos entre dos tipos uniformados.
    He intentado comentar la noticia anterior pero me ha resultadoimposible, sólo quería decir una pequeña tontería: esos rascacielos son iguales al hotel ése que hay en la Plaza España, ha estado mucho tiempo en obras, creo que se llama El Plaza, no estoy seguro.
    VAMOS PALANTE QUE YA NO QUEDA NADA...

    ResponderEliminar
  2. Ya me he puesto al día Carrasc.
    Muy Amenas e interesantes tus aventuras.
    Ánimo y un gran abrazo caliente!

    ;Maldö

    ResponderEliminar
  3. Hola Juanjo! Te leo desde tu primera e impresionante etapa Madrid-Madrid. No sé si te dará ánimos, pero somos muchos los que te seguimos en tu periplo día tras día. Personalmente, todo lo que ya has vivido me parece sumamente enriquecedor y espero con avidez las siguientes entregas. En los malos momentos piensa que los demás no estamos al otro lado del mundo, sólamente al otro lado de la pantalla.

    Un beso fuerte.

    Mª Elena (S. Miguel)

    ResponderEliminar
  4. Hola primo ¿dónde andas que no te vemos? ya estamos ansiosos por conocer más detalles de tu andadura. Ahora que vuelvo a ver las fotos te diré que me das mucha envidia, yo aquí trajando y tu paseandote por el mundo. La plaza roja ¡qué recuerdos más bonitos! supongo que no quedará nada de como yo lo conocí ¡donde estará la perestroika! ¿siguen haciendo cola para ir al Mc Donal? cuatro horas hacían para comer una hamburguesa.
    Bueno como ves sigo hablando por los codos, bueno escribiendo. Cuidate mucho y ya sabes donde estamos, nosotros aquí tu eres el que te mueves.
    Un besazo
    charo

    ResponderEliminar
  5. QUE PASA TIO, QUE MENOS MAL, QUE QUEDA EL VODKA, PORQUE PARECE QUE HACE UN POCO DE FRESKI POR HAY, ESPERO QUE SIGAS TAN DABUTEN TIO, ABRAZOS AH Y CUNDO LLEGUES A CHINA, ME LLAMAS, QUE NO TE QUEDA NA, MAJETE.

    ResponderEliminar
  6. Como va eso Juanjo. Por las fotos que cuelgas, la verdad que Moscú tiene una pinta estupenda (bueno salvo el megamonumento del Zar/Colon). Muy curioso lo de las limusinas y las novias de la Plaza Roja. Por cierto, que parece que tienes cierta fijación por los McDonalds o similares (quien lo iba a decir, tú que trabajaste en el Burger King). Tendrías que haber seguido a los de las limusinas, y colarte en algún banquete para ponerte gocho (seguro que tienes algún traje en algún rincón de tu supermochila), y de paso, compartir esa botella de vodka que parece incombustible. Bueno tío escribe algo pronto, que está muy interesante la historia. Por cierto, ¿que demonios es un arpa de labios vietnamita?

    David.

    ResponderEliminar